¿LIJAS CON LA HOJA DE LIJA ADECUADA?
Conoce para qué sirve cada tipo de lija en el mundo del abrasivo
Por: Aída Rodríguez – Directora Comercial Grupo Galeo
En el amplio espectro de los abrasivos, contamos con las lijas, que de acuerdo con el uso que se le dé, tendrán diferentes características. En Galeo, contamos con las lijas que van adheridas a papel, hay las que son de papel repelente al agua o humedad, específicas para procesos donde interviene agua. Entre los abrasivos las hojas de lija son lo más empleado, están prácticamente en casi todas las industrias, en unas con más preponderancia que en otras como en la industria automotriz, en la elaboración de muebles de madera o en el proceso de pintar paredes y otras superficies. Son las que preparan las superficies para poder trabajar con ellas.
De acuerdo con el uso será el número de grano, o sea, el tamaño, mismo que se obtiene por cribado. Cuando nos referimos a un grano 60, nos indica que ese es el número de divisiones por pulgada lineal calculado. Digamos que son el número de granos que caben en esa medida. Si hay pocos granos, serán de mayor tamaño y cabrán menos en esa pulgada lineal. Si tenemos una medida de 320 será un grano mucho más fino y por lo tanto tendrá 320 divisiones por pulgada lineal, para lijados muy finos.
Se cuenta con diferentes grosores de grano, podemos clasificar 7 tamaños, que va de lijas muy gruesas, que serían granos 40 hasta 60, las lijas gruesas de 80 a 120 granos, recuerda que entre más pequeño es el grano, habrá más granos, cómo en las lijas medias que van de 150 a 180 granos, las finas de 220 a 240 granos, muy finas de 280 a 320, súper fina de 360 a 600 y por último la extrafina, esta se utiliza básicamente para trabajo en donde se pretende pulir y es de 800 granos en adelante.
Por la naturaleza del grano, podemos contar con el grano de CARBURO DE SILICIO, las lijas de esta composición son excelentes para hacer trabajos de desbaste sobre piedra y ladrillo, así como hormigón y otros más. Tienen una mayor resistencia que las de óxido de aluminio. Es un grano delgado, anguloso, quebradizo y no mucha durabilidad. Se utiliza principalmente para el lijado de materiales sólidos y tenaces como el vidrio, el mármol, la cerámica, titanio, plásticos, etc.
Las de OXIDO DE ALUMINIO, se utilizan mayormente para el lijado de paredes, en preparación para ser pintadas, se usan de forma importante en otras superficies como el metal y la madera. Es un grano, redondo, sin aristas agudas, tenaz y de alta durabilidad. Es apropiado para el lijado de materiales de virutas largas, como el metal y la madera.
En GALEO contamos con la marca FANDELI, y ofrecemos:
HOJAS AGUA – LÍNEA A-99, C-99, H-98 y Q-99
LÍNEA B-99, B-99 PLUS y C-89
HOJAS METAL/MADERA – LÍNEA J-86 y X-86
LINEAS NT76 y J-73
HOJAS MADERA – LÍNEA C081 Y D081
LÍNEA K61
Un buen acabado siempre dependerá de un perfecto lijado, pensemos en la madera, se puede llevar a cabo a mano o con ayuda de máquinas como lijadoras y taladros con acoplamientos, siempre en el sentido de la veta, se deberá ir cambiando la lija, empezando por una basta o media para terminar con una muy fina o extrafina. Estas lijas más finas quitarán cualquier ralladura dejada por las lijas antes utilizadas
El soporte es la base sobre la que se pega el grano. Existen principalmente tres tipos de soporte:
El soporte de papel es el soporte más utilizado y económico del mercado. Tiene buena resistencia y flexibilidad y se utiliza sobre todo en hojas de lija para el lijado manual de maderas. Para el lijado húmedo (lijas al agua) se impregna con una sustancia resistente al agua. La lija al agua se utiliza para acabados muy finos de metales y plásticos con el objeto de que la lija nunca se embace. Llegan hasta granos de 1200.
El soporte de tejido de algodón o poliéster es más resistente y flexible, pero también más caro. Se utiliza mucho en lijas manuales para metales y es imprescindible en las bandas lijadoras de las lijadoras de banda.
El soporte de fibra vulcanizada tiene más rigidez, pero máxima resistencia. Se utiliza mucho en las hojas de lija para metales para amoladoras angulares, debido a las altas revoluciones que alcanzan.
El aglutinante es el pegamento con el cual adherimos los granos al soporte. Puede ser una resina sintética -mayor resistencia- o cola natural -muy utilizada en hojas de lija manuales-. Algunas lijas llevan un recubrimiento parecido a una cera que lo que hace es evacuar mejor el polvo del lijado evitando que la lija se embace. Este recubrimiento lo tienen las lijas especiales para pinturas, lacas, masillas, rellenos, y en general para materiales untuosos.
El lijado a mano es algo muy común y muchas veces imprescindible en algunos objetos muy intrincados o con formas difíciles. Para lijar a mano podemos utilizar hojas de lija, esponjas lijadoras y lana de acero. También incluiremos las limas y escofinas como un complemento más para lijar.
En GALEO te informamos el tipo de lija de acuerdo con el uso final o trabajo a realizar:
De 40 a 60 – muy gruesa – desbaste, remoción de pinturas y barnices
De 80 a 120 – gruesa – suavizado, eliminación de marcas del lijado muy grueso
DE 150 a 180 – media – suavizado, eliminación de marcas de lijado grueso
De 220 a 240 – fina – acabado, lijado entre capas
De 280 – 320 – muy fina – acabado muy fino, quitado de manchas superficiales
De 360 – 600 – súper fina – acabado súper fino, quitado de brillo en superficies
De 800 – 1500 – extrafina – pulido suavizado de superficies
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